La Coraza del León

Squall Leonhart es un muchacho de diecisiete años que ha pasado su vida internado en una academia militar formándose para ser un Seed, un soldado de élite. Le mandaron allí con 5 años desde el orfanato donde se crió. Es decir, ha pasado toda su vida en instituciones educativas pero no ha conocido el calor y la familiaridad de un hogar con gente que le quiera y se preocupe por él, al menos que él recuerde.

Cuando empieza la historia y le manejamos, si somos una persona adulta es probable que lo primero que se nos pase por la cabeza al leer sus contestaciones bordes será un “vaya niñato intensito y gilipollas”. Puede que se nos haya olvidado que una vez nosotros también tuvimos esa edad y nos creíamos en posesión de la razón y verdad absoluta.

Si nos paramos un momento a pensar y analizar lo que es el personaje de Squall, no podemos sino empatizar con él. Cuando jugué a FFVIII por primera vez yo también tenía 17 años, me acababan de diagnosticar que era depresiva y encima estaba pasando por un cambio de instituto. Jugarlo me ayudó emocionalmente dado que me sentía identificada profundamente con Squall y sus problemas emocionales.

Squall en un principio se muestra asocial y huraño. Cuando se nos da la opción de escoger varias respuestas, una siempre suele ser borde y repelente. No es un personaje que sea borde porque es un cabrón y ya, no. Esta forma de ser es su coraza, la forma que ha escogido para aislarse de los demás y que no vuelvan a hacerle daño. Squall es un personaje profundamente marcado por una tragedia que ya no recuerda pero que ha dejado tal huella en él que no es capaz de reponerse y empezar a sanar. Recordemos que al emplear los Guardian Force, los personajes van perdiendo algunos recuerdos, pues según nos explica el propio juego el vínculo con estos seres ocupa el mismo espacio en la mente que éstos. Y claro, si se emplea mucho a estas entidades, van ocupando más espacio y borrando cada vez más de tus memorias.

Así pues, aquello que marcó profundamente a Squall y que apenas recuerda fue el hecho de que, según él, su hermana mayor le abandonara. Siendo muy pequeño, vivía en el orfanato de Edea con Eleone y otros niños pero, un día, ésta desaparece y él se queda solo (en realidad fueron los Seeds Blancos quienes la sacaron de allí en secreto). El caso es que Squall, siendo un chiquillo acostumbrado a estar todo el día con su hermana mayor, se siente de repente solo y desamparado y, por si esto fuera poco, lo mandan al Jardín de Balamb, apartándole del entorno que conocía. A mí me parece más que normal que el chiquillo sufra un trauma si de repente te introducen un cambio tan drástico en tu vida y te separan de tus seres queridos.

Por eso el Squall adolescente lleva un trauma consigo que le produce un miedo atroz: el miedo a ser abandonado. Hasta él mismo lo dice: “si estás solo desde el principio, nadie puede abandonarte”. Él ha elegido el camino que cree más acertado y que menos doloroso le resulta. Sabe que tener a otros en quién confiar es maravilloso y reconfortante, tanto que teme acostumbrarse a depender de otros y sufrir otro abandono, así que prefiere aislarse para evitarlo. Pero lo cierto es que, por más que intente mostrar que es fuerte e independiente, necesita contacto humano en algún momento porque aislarse del todo no es sano.

Tras concluir el examen de Seed y tener un grupo fijo de compañeros a su cargo comienza a abrirse poco a poco a ellos. Selphie y Zell confían en él y son personas joviales que animan a quien tienen cerca. Al principio, tanta alegría gratuita le resulta un poco molesta y los cataloga de imprudentes o infantiles. Selphie saltando desde el barranco durante el examen en Dollet o Zell arreglando las máquinas a hostia limpia son claros ejemplos de comportamientos inmaduros que Squall desaprueba. Squall sólo quiere limitarse a seguir ordenes y ya, cumplir con su misión y dejarse de complicaciones; él va a lo simple y efectivo: hace lo que se le dice y no se calienta la cabeza. Sin embargo, en su primera misión como Seed las cosas se tuercen muchísimo y se ve obligado a tomar decisiones. Al mostrar estas dotes de liderazgo que ni él mismo sabia que tenía, los demás se muestran dispuestos a seguirlo y respetarle como líder.

Cuando nombran a Rinoa embajadora del grupo de amigos para que compruebe cómo se encuentra Squall (rol típico de la mujer como cuidadora emocional), ella le hace saber que los demás también se preocupan por él y le anima a expresar cómo se siente y compartir sus preocupaciones con el grupo. Él discrepa porque no quiere amigos que no vayan a durar. Squall sólo busca estabilidad emocional y se aleja de las relaciones temporales ya que teme que se repita lo de Eleone. Sin embargo, empieza a abrirse poco a poco ya que tiene en cuenta las palabras de Rinoa, de que lo único que existe es el presente y que nadie sabe lo que depara el futuro así que para qué preocuparse. En el fondo, la conversación de Fisherman’s Horizon es un punto de inflexión ya que insta a Squall a vivir en el presente y disfrutar del ahora.

Opino que, en el fondo, Squall es una persona conformista que se adapta, o más bien, que se resigna con lo que hay. ¿Que en el examen de Seed ha de obedecer las órdenes de Seifer? Pues vale. ¿Que en su primera misión le toca ejercer como líder de equipo? Bien, sin problema. ¿Que el Jardín les ha colado un contrato indefinido con los Búhos del Bosque que parece uno por obra o servicio? No me gusta que esto resulte ser así pero es lo que hay, nos adaptaremos. Se queja un poco de que los clientes no tienen ni la más minima idea de como llevar la resistencia pero acata sus ordenes igualmente, porque ante todo hay que ser profesional. ¿Que resulta que tu rival y compañero de clase va a ayudaros con la misión y acaba convertido en títere de la bruja? Ah, bueno, nunca sabes quien será tu enemigo mañana, así que mejor no te encariñes con los compañeros no sea que después te toque ejecutarlos. Aquí demuestra un alto grado de pragmatismo. El es muy consciente de su situación, es un mercenario y sus misiones pueden llevarle a enfrentarse a gente que apreciaba.

Creo que contrasta con sus compañeros porque, a diferencia del resto que aparentan ser joviales y extrovertidos, a Squall le percibimos frío, callado y distante. Nosotros como jugadores conocemos sus pensamientos ya que podemos leerlos, pero no suele exteriorizarlos ante sus compañeros a no ser que le fuercen a ello (y de sus sentimientos mejor ni hablamos), ya que de por sí es poco hablador. O quizás no solo es eso, sino que además cree que no vale la pena abrir la boca. Está el caso en el que Rinoa le insiste en que le diga qué piensa de los Búhos del Bosque y él en respuesta los pone de vuelta y media. No deja de tener razón en lo que dice, pero no sabe expresarse con tacto y quizás por eso es por lo que decide callar en primer lugar. No obstante, tiende a dar muchas vueltas a las cosas y al no saber cómo expresar esas ideas acaba agobiado por ello.

Sin embargo, esta falta de expresividad no quiere decir que no se preocupe por los demás. Por ejemplo, en la prisión del desierto salta sin pensarlo en ayuda de Zell cuando oyen disparos desde el piso de arriba y le salva la vida en el momento preciso. También intenta razonar con sus ex-aliados antes de verse obligado a enfrentarlos en combate. Luego están todas las veces que salva a Rinoa (en Deling, en el Jardín de Galbadia, en el espacio, en Esthar y en el Lunatic Pandora). Al menos al final del juego es ella quien le salva a él de quedarse vagando por el espacio-tiempo.

Se nota que su personalidad está más trabajada que la del resto de personajes, que no pasan de ser un mero estereotipo con un rol asignado en el grupo: Zell, el amiguete impulsivo que pese a ser algo violento y saltarse las normas constantemente tiene un gran corazón; Selphie, la que siempre está animada y le gusta vivir despreocupadamente; Quistis, niña prodigio del Jardín, con su propio club de fans y líder de la Cofradía CC; Irvine, el francotirador intento de Casanova que no se come un rosco; y Rinoa, la niña pija con daddy issues que acaba siendo una damisela en apuros. Y sí, digo niña pija, porque ¿qué coño hace la hija de un General de Galbadia siendo la “princesa” de la resistencia de Timber?

Pese a ser muy capaz de cumplir cualquier tarea que se le asigna, es reacio a aceptar responsabilidades, especialmente si involucran decisiones que afecten a la vida de otros. Un ejemplo de esto es cuando Cid le nombra Comandante del Jardín. Él se queja porque no quiere el marrón que supone estar a cargo de todo el mundo, no porque no se vea capaz de ello. Una cosa que me escama mucho es la facilidad con la que los adultos del juego le otorgan más y más responsabilidades a un muchacho de diecisiete años y que, cuando el pobre va a replicar, le salgan con frases del tipo “«pero» no es una palabra propia de un comandante”. Es decir, eres líder porque yo te digo que lo seas y ni se te ocurra cuestionarme o comportarte de forma poco digna. Al final, Squall es una victima de las decisiones de los demás ya que no sabe imponer sus deseos en ningún momento y realmente él nunca asume el liderazgo por si mismo, sino que lo hace porque una persona de autoridad para él, como es Cid, le ordena que lo haga.

Además de tener que lidiar con el liderazgo impuesto, tiene que pasar por una recaída de su trauma de la infancia cuando Rinoa queda en coma, ya que se ha enamorado de ella y verla inerte en la cama de la enfermería le hace sentir de nuevo toda esa sensación de inseguridad y abandono que experimentó de niño con Eleone. Creo que el único momento de todo el juego donde Squall toma el control de la situación es cuando se lleva a Rinoa a cuestas hasta Esthar. Aquí se ve la diferencia entre sentirse impotente porque de verdad no se puede hacer nada (cuando era niño y Eleone se fue) a sentirse impotente por no saber cómo solucionar algo pero tener la capacidad de intentarlo (cuando se lleva a cuestas a Rinoa). Es decir, que no esta dispuesto a pasar por la misma tragedia de perder a alguien que le importa dos veces y usa los medios a sus alcance para remediarlo.

De hecho, es cuando cree que ella no va a despertar del coma cuando se da cuenta de sus propios sentimientos o, al menos, cuando está dispuesto a admitirlos. Esto se ve en el monologo interno en la enfermería del jardín a principios del disco 3 y durante la visita a la casa de Edea mientras buscan el rastro de Eleone. Personalmente opino que esta relación está muy mal llevada, pues durante buena parte de la partida los únicos indicios de este romance son ella tirándole la caña unilateralmente y el resto de personajes opinando que hacen buena pareja. Y de esto pasamos de forma brusca a que él decida llevársela a Esthar para que Eleone les ayude y más tarde a saltar al espacio para rescatarla porque no quiere estar sin ella y le importa más que nadie. Así que podríamos concluir con que es el amor lo que le hace despertar de su letargo de indecisiones y le motiva a decidir las cosas en función de sus propios deseos.

Al final de todo acaba por asumir su “destino”. Que es el Seed elegido para enfrentarse a la bruja del futuro y decide apechugar con ello. En realidad, creo que de esto se podrian haber encargado los adultos como Laguna Loire o Fury Calway, ya que tienen un ejercito a sus órdenes y están mejor preparados para afrontar una crisis de esa magnitud. No obstante, creo que en última instancia Squall decide enfrentarse él mismo a Ultimecia ya no porque la bruja del futuro sea una amenaza para el mundo, sino porque es un peligro para su amada Rinoa, ya que puede volver a poseerla y él le prometió que la protegería.

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